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acontrapelo...

miércoles, 22 octubre 2003

Ayer llegué a casa a eso de las 22.45h. Volvía de pasear, sola, por el centro de Barcelona (creo que cada vez me gusta más hacerlo...), ver las calles llenas de gente, de luces, tráfico, tiendas abiertas, música en las aceras,... Me distrae..., mucho..., siempre lo hizo y es algo que no me falla. Mientras camino voy pensando, primero si me dirijo a algún lugar interesante y, una vez lo tengo, desconecto, me coloco el "estado ausente" y automáticamente comienzo a reflexionar sobre cosas que debo resolver... Últimamente son muchas, todas piden paso para ser las primeras y me desborda el hecho de no saber marcar prioridades, por que todas me parecen importantes: mis objetivos, mi economía, mi cansancio físico (y pronto mental...), mis dos trabajos, mi carrera (mi jodida carrera..); mis emociones, que tanto me alimentan; mi Mururus, mi coral, mi Misha; mi familia, mi coche, ese (que no "mi") chico que no me hace mucho caso últimamente, a pesar de lo mucho que le gusto, y él a mi...

A las 19.00 y por sorpresa, vino una amiga a buscarme al trabajo, Tanikaren, una de las mejores, fue como la aparición del ángel de la guarda. Para entonces yo ya había decidido que mi mente no podía ir a ensayar, y aunque estaba dispuesta a marchar sola por esos lares arrabaleros, decidió acompañarme... y ahí me desmonté...

Suele escucharme mucho, no sé como me soporta. La gente que no la conoce demasiado cree que no es una gran conversadora, pero "puedo prometer y prometo.." que charla muchísimo. Me parecía injusto abrumarla con mis neuras con lo feliz que está ella ahora, pero necesitaba hablar, al igual que escribir ahora... Sobre las 20.30 tuvo que marcharse (pillina!!), quedándome yo, para mi desgracia, en la Fnac, templo al que acudo últimamente mucho: nadie me pregunta por qué me paso allí toda la tarde, descubro cosas interesantes y encima les hago gasto, siempre!; eso tengo que empezar a evitarlo, estoy tirando mucho de la de crédito, pero como me piden un interés ridículo, a penas noto la diferencia a final de mes.
Y me compré música, mi música..., una de las cosas que tampoco me falla. Tuve la suerte de tener una familia a la que adoraba culturizarse en este tema, y en casa había de todo, pero de todo!: gustos para mayores, niños y adolescentes. Mis tres tíos me marcaron, desde mi inocente infancia ya, una impronta musical que más tarde agradecería enormemente. Crecí con The Beatles, The Rolling Stones, Led Zeppelin, Pynk Ployd, Dire Straits, Eric Clapton & John Mayall, The Who, The Free, los últimos de The Police, Joe Cocker, Mama's and the Papa's, The Queen,... Había mucho que escuchar. Más tarde llegué a comprender todo lo que mi tete Ignasi me colocaba en la tocata: Miles Davis, Duke Ellington, Charles Mingus, Charlie Parker, John Coltrane, Chik Corea, Jaco Pastorius, Dizzy Gillespie,... etc, etc, etc...no vayamos a ser pedantes, que para escribir algunos nombres correctamente los he tenido que ir a buscar...

Dos de John Coltrane, uno con Duke Ellington; uno de Stan Getz, otro de "Jazz in Paris", otro de Miles Davis y el "Californication" de Red Hot Chilli Peppers. En total unos 64 euros, más o menos. Para asegurarme de que uno de ellos me iba a gustar, quería pasarme por el mostrador aquél en el que puedes escuchar el cd antes de adquirirlo... pero preferí arriesgar, como dice un "amigo" que hace surf : “en el mar como en la vida, ya no le tengo miedo a las olas grandes...”
Casi cierro la Fnac, eran ya las 22.00 y me echaban. Cogí el bus, hubiera venido andando pero no tuve ánimos de llegar a casa tan tarde. Y en ella, Ian, sentado ante el televisor, visionando uno de sus tantos DVD de filosofía china, esperándome por que no sabía dónde me había metido. "Si llegas a tardar un cuarto de hora más, te llamo por teléfono...". A veces creo que tendría que preocuparse por mi un poco más, o algo... no sé... Ayer me dio un abrazo y un beso que no me esperaba, me reconfortó mucho... Empieza a saber dónde me gustan más los besos dependiendo de mi estado de ánimo.., ayer, bien podía ser en la frente o en la cabeza...
Noté que no tenía nada de sueño, vertí en el sofá todo lo que contenía la bolsa de plástico de la Fnac, y me dispuse a pasar una noche de espléndida audición de jazz, de buen jazz... Creo que cada vez lo voy apreciando más, saboreándolo es la palabra. Me doy cuenta en ese momento de que tengo que hacer un hueco en mi estantería a mi nueva compra, saco todos los cd y los voy ordenando... y cuánta mierda tengo dios!! Hay música de hace muchos años, y que ahora mismo sería incapaz de escuchar por que no me aporta nada, pero es parte de mi vida. Para cada etapa podría marcar uno o dos cd, podría hacer mi biografía por la música que tengo..., como Cusack en "High Fidelity" (qué buena película, gracias Long!).
De todos ellos me quedo escuchando uno que hace tiempo que corre por casa, es de unos buenos amigos ingleses, "Shamtime", un jazz groove que te hace mover los pies mientras vas pensando en otras cosas... Y mi cd de Mururus?? mierda..., lo tiene Long... ufff... Bueno, será una excusa para volverle a ver... (creo que me he puesto hasta colorada...). Son las 2.00, tendré que dormir algo, si puedo... Creo que me voy a tener que traer el equipo de música de casa, y ponerlo en mi habitación, aunque esto de escucharlos en el dvd y tumbada en la alfombra, tiene su gracia...

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